Martes 17 de Junio (Escrita por Sara Honda)

El día 17 de junio llegó el momento que todos estábamos esperando. Nos despertamos con ilusión, cogimos nuestras maletas y nos despedimos de nuestros padres a las 11 en Ciudad Real.

Tras un viaje en tren, el cual algunos aprovecharon para dormir, otros para hablar y otros para jugar a las cartas, llegamos por fin a Madrid donde una vez en el aeropuerto nos íbamos emocionando cada vez más.

Las horas de espera se hicieron eternas, porque además, tuvimos un pequeño incidente. A una de nosotras se le rompió el móvil, pero a pesar del disgusto encontramos maneras diferentes de pasar el rato.




Comimos, jugamos a las cartas e incluso algunos vieron una película de miedo tumbados en el suelo, ya se ve lo poco que nos hace falta para pasárnoslo bien.

Una vez que ya se sabía la puerta de embarque, facturamos las maletas, pasamos por el control y nos dirigimos hacia el avión.


Antes de entrar miramos algunas de las tiendas pero una vez en el avión, nos enteramos de que nuestra ansiosa espera se alargaba aún más, porque debido al tráfico aéreo se retrasó el avión.

Tras unas 2 horas de vuelo (vimos la torre Eiffel desde las ventanillas) llegamos por fin a Luxemburgo. Y, tras recoger las maletas, llegó el esperando reencuentro para muchos donde la sala se plagó de abrazos y sonrisas.


Una vez con las que serían nuestras familias durante 1 semana o 2, regresamos a nuestras hogares temporales, donde caímos derrotados pero ilusionados en la cama.

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